Transcripción:
Talleres
y artistas falleros
Este armatoste llamado parot
en forma de percha, sobre el que se colgaba un candil, lo utilizaban los
carpinteros del siglo XVIII y XIX en Valencia para alumbrarse en los atardeceres
de invierno, y tenían por costumbre quemarlos en San José, cuando ya no los
necesitaban. De ahí, dicen, viene el origen de las fallas, llamadas entonces
por ello Fallas de San José. Un año, se les ocurrió vestir al parot simulando un monigote y así nació
el ninot de falla, muñeco que es elemento o figura esencial en la construcción
de una falla.
Proceso artesano para la construcción de un ninot a la manera clásica: Primero se modela en barro la figura, luego se saca en un molde de escayola. Vaciado este molde y troceado servirá para sacar las formas de cartón que, unidas, formarán el muñeco que, una vez lijado, blanqueado y pintado al óleo, quedará ya acabado.
Aquí vemos como se va cubriendo el molde, que esta vez es de poliéster, con capas de cartón impregnadas de engrudo. Y así se formará la mitad de una figura que una vez seca y desprendida del molde se unirá a la otra mitad. Actualmente, para sacar las formas del molde de escayola, que también puede ser de poliéster, se puede realizar aplicando capas, también de poliéster en vez de cartón, de proceso más rápido y económico, sobre todo en las grandes figuras. En ambos casos, cartón o poliéster, el modelado en barro es la primera fase obligada. La última fase de la construcción de la falla es la pintura, tras la cual ya solo faltará transportarla, montarla y plantarla en la calle.
Para modelar figuras grandes se construyen previamente armazones de madera a los que se les aplica una capa de papel de periódico, encolado, que solo faltará pintarla. Los bastidores o estructura de la base de la falla se construyen mediante chapas de madera.
La última revolución en la construcción de las fallas ha sido el empleo del corcho blanco o poliuretano expandido. En este caso no se modela en barro ni se sacan moldes, sino que se esculpe directamente sobre el poliuretano con ayuda de un cútex y otros instrumentos de corte y lijado. El ahorro de costes de mano de obra y tiempo es enorme.
“Es el primer año que estamos probando ese sistema, que es digitalizar las piezas y… una vez de la pieza de escayola, la leen por láser y una vez leída… eh, hacen las secciones por ordenador y nos dan pues todos los perfiles, todas las secciones y dogas, todo en tridimensional. Por cada corte, cada raya de esas, es una pieza de corcho.”
“Un volumen, X, de una parte de la pieza, y entonces esto se ha desglosado todo en secciones para pasar todo a escala 1:10. Entonces esto luego se pasa en un proyector de cuerpos opacos sobre el corcho, ya a la medida correspondiente de la escala. Y se corta, se pega y es lo que empezamos a sacar, digamos ya pues la forma, pero ya en el tamaño que queremos, metros. Marcan, a lo mejor, de cada medio metro o de cada metro marcan un perímetro y el resto se va colocando el corcho, de manera que vas igualando, pero así es más fiel y no hay error posible, o sea, sale perfecto."
Los artistas falleros son unos profesionales de oficio, artesanos de formas, industriales de hecho y artistas de vocación. No en vano, se dice que Valencia está llena de artistas artesanos y de artesanos artistas. Organizados corporativamente por su trabajo en gremios artesanos son contratados por las comisiones falleras, organizadoras de la fiesta en cada barrio, para realizar su falla, cuyo proceso les durará prácticamente todo el año.
Proceso artesano para la construcción de un ninot a la manera clásica: Primero se modela en barro la figura, luego se saca en un molde de escayola. Vaciado este molde y troceado servirá para sacar las formas de cartón que, unidas, formarán el muñeco que, una vez lijado, blanqueado y pintado al óleo, quedará ya acabado.
Aquí vemos como se va cubriendo el molde, que esta vez es de poliéster, con capas de cartón impregnadas de engrudo. Y así se formará la mitad de una figura que una vez seca y desprendida del molde se unirá a la otra mitad. Actualmente, para sacar las formas del molde de escayola, que también puede ser de poliéster, se puede realizar aplicando capas, también de poliéster en vez de cartón, de proceso más rápido y económico, sobre todo en las grandes figuras. En ambos casos, cartón o poliéster, el modelado en barro es la primera fase obligada. La última fase de la construcción de la falla es la pintura, tras la cual ya solo faltará transportarla, montarla y plantarla en la calle.
Para modelar figuras grandes se construyen previamente armazones de madera a los que se les aplica una capa de papel de periódico, encolado, que solo faltará pintarla. Los bastidores o estructura de la base de la falla se construyen mediante chapas de madera.
La última revolución en la construcción de las fallas ha sido el empleo del corcho blanco o poliuretano expandido. En este caso no se modela en barro ni se sacan moldes, sino que se esculpe directamente sobre el poliuretano con ayuda de un cútex y otros instrumentos de corte y lijado. El ahorro de costes de mano de obra y tiempo es enorme.
“Es el primer año que estamos probando ese sistema, que es digitalizar las piezas y… una vez de la pieza de escayola, la leen por láser y una vez leída… eh, hacen las secciones por ordenador y nos dan pues todos los perfiles, todas las secciones y dogas, todo en tridimensional. Por cada corte, cada raya de esas, es una pieza de corcho.”
“Un volumen, X, de una parte de la pieza, y entonces esto se ha desglosado todo en secciones para pasar todo a escala 1:10. Entonces esto luego se pasa en un proyector de cuerpos opacos sobre el corcho, ya a la medida correspondiente de la escala. Y se corta, se pega y es lo que empezamos a sacar, digamos ya pues la forma, pero ya en el tamaño que queremos, metros. Marcan, a lo mejor, de cada medio metro o de cada metro marcan un perímetro y el resto se va colocando el corcho, de manera que vas igualando, pero así es más fiel y no hay error posible, o sea, sale perfecto."
Los artistas falleros son unos profesionales de oficio, artesanos de formas, industriales de hecho y artistas de vocación. No en vano, se dice que Valencia está llena de artistas artesanos y de artesanos artistas. Organizados corporativamente por su trabajo en gremios artesanos son contratados por las comisiones falleras, organizadoras de la fiesta en cada barrio, para realizar su falla, cuyo proceso les durará prácticamente todo el año.